silencio

cuánto silencio.

habría más ruido en un cementerio.

Aquí, cada quién se encierra en su mundo, y los demás, hacen como que no nos importa realmente.

Yo celebro los gritos de los vecinos, pero ella incluso cierra las ventanas para no escucharlos y planea cómo llamar su atención para que no griten más. También quiere que ellos estén callados.

Esas puertas cerradas. Las odio como Dibs.

El más pequeño es escándaloso, pero hay días que incluso su escándalo se apaga. Supongo que es la maldita vida que a todos nos hace malas jugadas. ¿qué quieres?

Y después él, que a base de ausencias hemos aprendido a no saber quién es, ni siquiera a interesarnos.

Pero al menos yo, tengo mil voces en mi cabeza. Ningún confort.  Es mi misma voz confundida, se contradice, se altera, planea, se espanta y por ahora, no me deja dormir.

Howl

                             

                                Hold back  the edges of your gowns, Ladies.

                                              We're going through hell!

Ganas

¡Hola!

 Estoy aquí de nuevo, con ganas de seguir escribiendo.

Buscando fotos de un guapo cantante de los Balcanes, encontré una historia muy buena, aún recuerdo la emoción del momento. Está contada en un blog lindo, que me hizo recordar los tiempos de inspiración: por ahí del 2008. 

En verdad, siempre ha habido inspiración, sólo que no siempre se usa para escribir. Y debo confesar que muchas veces la pena me ha detenido a la hora de querer contar algo. No aseguro que no vuelva a pasar eso, pero haré un buen esfuerzo.

Guardo en una lugar muy especial, todos esos años de despertar.

¡Que a veces no paran y está padre!

Menos mal que así es. 

Salón de la Facultad de Química.

En realidad sí tengo cosas que quisiera decir...

Una tarjeta de red inalámbrica me está causando dolor de cabeza. No la puedo instalar.
Con la intensión de manejar bien algun sistema operativo, estoy comenzando a usar debian en una compu que para colmo, se calienta mucho.

Queda sin embargo, las ganas de trabajar siempre, desde la terminal. ¡Un día lo lograré!