Fue la forma de bajar, no la más rápida ni fácil, pero la primera que Rosa encontró ante nuestro retraso y el abandono del resto del equipo. La piedra era grande, y no se veía la forma de abrazarla, ya pasando hasta ergonómica parece.
Fui de nuevo al rio subterraneo, tal como dice Hiroki, de última hora da flojera, empezando pensé para mí que sería la última vez que voy. Al salir, me despedí de esas rocas gigantes que anuncian la salida esperando verlas de nuevo!
En esos paseos me pregunto por el sentido de repetirlos; la verdad cada uno es único, se aprenden cosas, se va conociendo uno mismo, a los demás y a este lugar en el que nos tocó vivir, te cansas de distintas maneras y la diversión es variada! Podría pensarse que es una forma de comer rico, quizas ya lo he dicho, la comida sabe inigualable cuando se consume en la punta de un cerro, o dentro de una cueva.
La corriente estaba más fuerte que hace un año, ahora no encontramos esas formaciones que parecen grandes tinas, no me tardé 10 minutos en bajar un escalón de la escalera improvisada que está antes de la entrada a la cueva, esa que algún día se rompió y la arreglaron con los alambritos que cierran las bolsas de pan blanco, la pared sí mide unos 30 metros, y me sentí en guerra cuando el equipo rebasó a otro gran grupo de personas que llevaban el mismo destino, queríamos llegar antes que ellos para no esperar tanto al empezar a bajar, y la guerra continuó cuando dos de nuestros estrategas dieron la orden de ponernos en medio círculo, rodeando a la gente que ya estaba por bajar, así, nadie se metería. Logramos el objetivo.
Fui de nuevo al rio subterraneo, tal como dice Hiroki, de última hora da flojera, empezando pensé para mí que sería la última vez que voy. Al salir, me despedí de esas rocas gigantes que anuncian la salida esperando verlas de nuevo!
En esos paseos me pregunto por el sentido de repetirlos; la verdad cada uno es único, se aprenden cosas, se va conociendo uno mismo, a los demás y a este lugar en el que nos tocó vivir, te cansas de distintas maneras y la diversión es variada! Podría pensarse que es una forma de comer rico, quizas ya lo he dicho, la comida sabe inigualable cuando se consume en la punta de un cerro, o dentro de una cueva.
La corriente estaba más fuerte que hace un año, ahora no encontramos esas formaciones que parecen grandes tinas, no me tardé 10 minutos en bajar un escalón de la escalera improvisada que está antes de la entrada a la cueva, esa que algún día se rompió y la arreglaron con los alambritos que cierran las bolsas de pan blanco, la pared sí mide unos 30 metros, y me sentí en guerra cuando el equipo rebasó a otro gran grupo de personas que llevaban el mismo destino, queríamos llegar antes que ellos para no esperar tanto al empezar a bajar, y la guerra continuó cuando dos de nuestros estrategas dieron la orden de ponernos en medio círculo, rodeando a la gente que ya estaba por bajar, así, nadie se metería. Logramos el objetivo.
1 comentario:
Camara... todo un trip
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