lunes, 29 de septiembre de 2008

before the day comes to its end


Today a year ago!
A reason to celebrate!

Maldito insomnio. No el de ahora, sino el de las noches en las que ya me tengo que dormir y mi cerebro con una actividad que debería tener durante el día.



No fue sueño, pero ayer al cerrar los ojos yo iba en un auto, como piloto, no veía números, los sentidos indicaban que el carro llevaba una velocidad nada despreciable, como si flotara en una autopista aburridamente recta, tal vez infinita; no llevaba destino, parecía que el objetivo era solamente huír. En el horizonte los cerros con colores tenues, se hacían cada segundo más visibles. No era azul el cielo y la música resonando por su ausencia.


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